En el segundo capítulo de la carta de Santiago a la iglesia del primer siglo, encontramos una fuerte exhortación a vivir una fe visible, una fe en acción. La fe, debe materializarse en acciones concretas de amor a Dios y amor al prójimo.
En el segundo capítulo de la carta de Santiago a la iglesia del primer siglo, encontramos una fuerte exhortación a vivir una fe visible, una fe en acción. La fe, debe materializarse en acciones concretas de amor a Dios y amor al prójimo.